Briamel González Zambrano
Mi comadre Andrea Daza ha escrito en su blog el post: “5 cosas que te pasarán si acabas de migrar” y me ha invitado a que por favor diera mi versión. Aquí se las dejo. No tienen que cumplirse las 5, pero alguna por lo menos.
1.-Harás trámites. Dependiendo de la burocracia que te toque, esto puede ser una maratón. Conocerás todas las oficinas de Extranjería de la ciudad. Aprenderás de leyes y plazos. Tendrás una carpeta llena de papeles con fotocopias de: tu cédula de identidad, tu pasaporte, foto carnet (con cara de: “me levanté muy temprano para esto. Soy más bonita, lo juro”), partida de nacimiento, tarjetas bancarias y afines. Una noticia: esa carpeta te puede acompañar muchos años. No adelgaza la muy muérgana. La mía casi habla ya y me dice: “Hasta que tengas la nacionalidad, a mí no me puedes tirar a la basura, lero, lero”.
2.-Tu peso variará. Puedes engordar o adelgazar, pero un cambio habrá. En mi caso, adelgacé ocho kilos los primeros dos meses. Es decir, me quedé en el chasis. Estaba comiendo como siempre, pero algo había cambiado: empecé a caminar. Ya no estaba horas frente al volante en una tranca sino que caminaba de un lado a otro. La ropa se me caía, pero tranquilos. Han pasado casi cinco años. Ya los he recuperado (con creces, jiji).
3.- Si te vas a un país donde hay cambios de estaciones comprarás ropa de frío. Ya no te vale lo que te prestaban cuando ibas de turista. Yo llegué en pleno invierno. Lo primero que compré fue el abrigo y las botas. Te da pereza ponerte tanta cosa para salir. Luego llegar a un bar y tener que quitarte la mitad. Para irte a tu casa, ooootra vez a ponerse guantes, gorro, bufanda. Yo decía: “¡Ya vamos con el striptease!”. (Aún no me acostumbro).
4.- Aprenderás el valor del dinero. Cuando vas de turista todo tiene el encanto de “Ta’ barato dame dos”. Dices: “Compra eso que cuesta 3 euros, chica.” o: “Mira, un pasaje en Ave a noventa euros, dale”. Ahora vives en esa ciudad y la situación es otra. Has llegado para vivir ahí. Así que cada dólar, peso, euro, cuenta. Lo de comer en la calle todos los días (como hacía en Caracas) se acabó, mi linda. A cocinar (¡Oh no!). Aprenderás además que en otros lugares la electricidad es costosa, que no debes dejar encendidas las luces y bueno, de la gasolina ya les hablaré en otro post, pero como ya saben, vale un ojo de la cara, así que nada de taxis a cada rato.
5.- Viajarás. Pese al punto anterior, viajarás. Si llegas a otro país como estudiante y en plan exploratorio (como una gran cantidad de venezolanos) piensas que a lo mejor en un año estás de vuelta en casa y que es mejor conocer un poquito. Si tus amigos de la universidad son de un pueblo pequeñito y te invitan a su fiesta tú vas, porque es un viaje, es turismo y oportunidad de conocer. La mínima ocasión es idónea para salir. Si te has ido a Europa, ese primer año mínimo vas a París, Roma o Londres. Siempre hay un venezolano que te puede invitar a su sofá-cama de Ikea. Además te volverás experto en líneas de bajo coste y sus ofertas.
Eso de la carpeta con papeles es tan cierto, cada vez que saco el pasaporte y los carnets de migración y permiso de trabajo digo que añoro el día que ande solo con la cédula (que tendré pronto).También aprendes donde comprar más barato TODO,.Te haces experta en sitios históricos, porque a los locales poco les importa y te pones a investigar el porque de esa plaza o de esas ruinas, y cuando vienen los amigos le echais los cuentos de ese sitio.
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Y además de todo eso, muchas veces conoces a tu pareja y te casas aunque jamás hubieras creído que eso te iba a pasar, como a mi…jajajaBesos y salud
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¡Esooooo! Experta en Panamá city
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Pero buenoooo. ¡Qué suerte has tenido Genín! Gracias por pasar 🙂
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