Entrevistas

Yolimer Obelmejías: «Tengo tres trabajos para poder vivir del periodismo»

Coordina las páginas de la sección de Arte y Entretenimiento de El Universal y de Diario de Las Américas, además colabora con el programa de televisión «Sábado en la Noche» de Globovisión. Tres trabajos, guardias de fines de semana, crisis en el sector del espectáculo y batallas digitales de la fuente en las redes sociales son algunos de los retos de la vida de esta reportera que ejerce hoy en Venezuela.

Briamel González Zambrano 

36764617_10155629431388663_3178009906204639232_n
Yolimer Obelmejías se especializó en la fuente de Espectáculos.

Coincidí con Yolimer Obelmejías en las aulas de la Universidad Católica Andrés Bello. La recuerdo sobre todo en la redacción del periódico institucional “El Ucabista”, donde ella fue becaria varios años y a cuya oficina iba yo a hacer gestiones estudiantiles. En aquella época ya era notorio su interés por el mundo del entretenimiento, donde ha trabajado el último par de décadas. Años después nos reencontramos en la sede del diario El Universal, donde ella trabajaba para la página web y yo en la sección “Caracas”. Para recordar el Día del Periodista en Venezuela quise entrevistarla y conocer las condiciones del ejercicio profesional en el país en la actualidad.

Obelmejías (Barcelona, Venezuela. 1978) coordina la sección de “Arte y Entretenimiento” de El Universal, colabora con El Diario de las Américas (Estados Unidos) y con el programa televisivo “Sábado en la Noche” de Globovisión.  Años atrás trabajó en Unión Radio, Radio Caracas Radio, El Nacional y Un Nuevo Día.

Hacemos una videollamada en conexión Caracas-Madrid y comenzamos sonriendo por la alegría de vernos después de muchos años. Me empieza a hacer preguntas, pero le recuerdo que la entrevistada es ella. Reímos. La conexión de internet a veces ralentiza nuestra conversación, pero no nos rendimos.

.- ¿Cómo compaginas tener tres trabajos que, además, incluyen fines de semana?

.-(Risas). Como sabes, un reportero casi siempre trabaja fines de semana y festivos, según la guardia que le corresponda. Eso no es nada nuevo. Se balancean los tiempos. Sin embargo, tener tres trabajos sí  tiene que ver con la coyuntura actual del país y de cómo afecta a la economía de cada uno. Lo hago para poder vivir del periodismo. Actualmente lo que más aporta a mis finanzas es mi colaboración con El Diario de las Américas, debido a que es un pago en divisas y obtengo el beneficio al cambiarlo a la moneda local. Es decir, vivo de lo que llamamos popularmente “un tigre”. En El Universal llevo trece años, pero allí todos ganamos salario mínimo. Si mañana entra un nuevo periodista va a ganar igual que yo. Es desmoralizante, pero es así.

.-¿Qué te motiva para seguir en un trabajo donde la paga no te compensa para cubrir casi ninguno de tus gastos?

.-Mi vocación, mi dominio de la fuente, que esas páginas son mi tribuna, mi contribución y lo que sé hacer. Yo entro a la torre de El Universal y me siento segura, me siento en casa. Son muchos años y hay una red de afectos muy importante para mí.

Mi fuente me da muchas alegrías y contrastes. Los periodistas de Espectáculos siempre decimos el chiste ese de que desayunamos con las misses, almorzamos con Chino y Nacho, luego vamos a ver la última película de Marvel y regresamos por la noche a la casa en metro.

.-Debe ser una anécdota de todas las fuentes. Los de Política y temas sociales decíamos algo parecido: “Desayunas en una cumbre con presidentes de varios países. Comes con un alcalde. Por la tarde entrevistas a una familia que ha perdido su casa en un derrumbe. Por la noche vas al encendido de las luces de Navidad de un municipio”. Nuestro trabajo tiene el contraste como una condición inherente.  

Añadida a esta situación de los salarios, tanto El Universal como Globovisión, dos de los medios en los que trabajas, han sido comprados por grupos afines al gobierno venezolano. ¿Cómo se ha visto afectado tu trabajo con este cambio de dueños?

.- Ambas compras fueron polémicas. Globovisión fue vendido en 2013 y cambió su línea. De hecho, yo escribí un reportaje sobre el tema en El Universal. Entrevisté a periodistas que se fueron del canal por estar en desacuerdo con la venta, como Gladys Rodríguez y Diana Carolina Ruiz. Mucho tiempo después, es decir, en 2018 me llamaron para colaborar, acepté y de pronto empezaron ataques anónimos en redes sociales hacia mí, diciendo que soy una enchufada del gobierno. En realidad, Melissa Rausseo me llamó para participar en “Sábado en la Noche” porque pensó en lo que yo podía aportar desde mi conocimiento de la fuente de Espectáculos (algo que le agradeceré siempre a ella y a Orlando Suárez), no porque yo tuviera ningún enchufe en las alturas del poder. Sin embargo, ese ataque me enfureció por lo injusto que me pareció para conmigo y mi trayectoria. Así que decidí demostrar con hechos que no era cierto, para dejarlo claro. En mi cuenta de Instagram empecé una serie llamada “Diario de una enchufada” donde mostraba todas las penurias cotidianas que paso, como cualquier venezolano de a pie. Yo vivo en un apartamento alquilado, no tengo carro, falla el transporte público y se me van la luz, el agua e internet. Además, ayudo económicamente a mis padres que viven en Lechería. Todo eso lo conté para mostrar que, si fuera una enchufada, nada de eso pasaría en mi día a día.

Mi admirado y siempre recordado Ramón Pasquier, con quien trabajé en la radio, me decía siempre: “Yolimer, hay que tener piel de búfalo frente a las críticas destructivas y malintencionadas”. Esa frase me la dejó para siempre.

Para que quede claro, en Globovisión no he sentido presión, ni censura de ningún tipo. He hecho las entrevistas que he querido, he llevado las informaciones que quiero compartir en el programa.

.-¿Ha habido algún entrevistado que haya dicho que no habla con “Sábado en La Noche” por considerar que está en un canal del gobierno?

.- Que yo sepa no, pero es verdad que eso lo debe saber bien el equipo de producción. Yo llevo mis informaciones semanales, preparo las entrevistas de acuerdo con los invitados que tendremos, llevo novedades. Nunca me han presionado para nada.

.-¿ Y en  El Universal?

.- Yo soy opositora y siempre trabajé en medios que iban en esa línea y que enfrentaron abiertamente al gobierno. Te hablo de RCR, Unión Radio, El Nacional. De manera que nunca tuve este tipo de dilemas. Cuando vendieron El Universal se nos transmitió que nada cambiaría en cuando a la línea editorial, que en la fuente de “Arte y entretenimiento” seguiríamos con la misma libertad. Quizá por el tipo de información que manejamos así se ha mantenido. Yo he entrevistado, entre otros, a Roque Valero, Hany Kahuam o Winston Vallenilla, que son figuras alineadas con el gobierno y les he hecho las mismas preguntas que les haría si yo estuviera en otro medio.

36308839_10155607567328663_1409282106730741760_o
Yolimer Obelmejías entrevistando a Ruddy Rodríguez

.- ¿Cómo ha afectado la crisis del país al sector del entretenimiento?

.-Lo que más se ha visto afectado es la industria musical y los conciertos. Hay una sequía importante desde hace por lo menos tres años. Ya no vienen grandes figuras a Venezuela, que solía ser una plaza fija en las giras de los cantantes. Nuestro país ya no figura en las giras de nadie. Ni Shakira, Ricky Martín o Marc Anthony pasan por aquí, van a países vecinos.

En cambio, se ha potenciado el teatro. Hay iniciativas como Urban Couplé, Trasnocho que han incrementado su actividad. En el interior del país también pasa en sedes teatrales. Todavía quedan comediantes que aún giran por Venezuela.

 El cine venezolano se ha defendido como ha podido. Hay un esfuerzo por seguir haciendo películas. No me meto en el tema de la calidad, pero sí en que es una industria que persiste. Ha habido taquillazos como “Papita, maní y tostón”.

Por otra parte, la televisión venezolana da tristeza. Todo son refritos, telenovelas viejas y repetidas una y otra vez. Sobreviven los magacines “Portadas” en Venevisión y “Lo Actual” en Televen.

“Sábado Sensacional” no es ni la sombra de lo que fue en su día. Se centró en hacer realities y concursos, pero nada de grandes figuras visitando el programa.

Durante años tuvimos las cifras de medición de audiencia AGB, que nos daban estadísticas sobre el rating. Desde hace mucho tiempo no tenemos cifras de nada, no podemos analizar datos.

Los actores, por su parte, se han buscado el camino internacional. Los que se han quedado insisten en el teatro, en producciones independientes, algunos hacen publicidad e intercambios en redes sociales. Y, por su puesto, hay nuevos talentos que surgen en todos los sectores. No todos tienen una industria que los apoye por detrás, algunas nacen en redes sociales.

19510445_10154697511468663_4648882850455084540_n
Obelmejías con el humorista Américo Navarro

.-Ahora que mencionas las redes, como consumidora veo que hay portales que se nutren solo de las riñas que ven entre los artistas en Instagram o Twitter. Ni siquiera los llaman para confirmar nada. ¿Cómo evalúas esta práctica?

.-A ese tipo de cuentas y webs solo les mueve el tráfico, el ansia por el click y por los seguidores. No les interesa trabajar el contenido y allí no hay periodismo. Se buscan el alcance y la polémica.  Eso que pasa en las redes también es un reflejo de cómo está el país.

Por otra parte, están los haters. Es triste que desde cuentas anónimas se ataque a los talentos venezolanos, se mueva el morbo, se manifieste el odio a través del teclado. Hay ciberturbas que lo que quieren siempre es cacería de brujas. Se sienten impunes.

.-¿Qué te han dicho tus fuentes sobre este tipo de cuentas y de ataques constantes?

.-Los artistas con quienes he hablado del tema me dicen que es desgastante. Es obvio, porque una cosa es saber que estás expuesto por tu trabajo a que la gente opine (bien o mal) y otra es que haya prácticas perniciosas de odio, de sacar temas hirientes y de ver que hay colectivos que no se sacian al hacer daño.

Por ejemplo, a Daniela Alvarado constantemente la atacaban por su peso. Ella se defendió siempre diciendo que su talento es lo que le ha valido para trabajar como actriz. Finalmente se sometió a una cirugía bariátrica por temas de salud. He leído comentarios como “Me caías mejor cuando eras gorda”. Entonces, se trata de personas que se sienten con total impunidad delante de un teclado. Luego vas a esas cuentas de haters y su perfil es privado y la biografía dice “Creo en Dios”, cosas así. Los atacados están en posición de desigualdad porque muchas veces no les pueden responder.

Lo hablé también con Maite Delgado hace poco. Ella lo resumió muy bien. Me dijo que todo se reducía a la educación. Sin referirse a estatus socioeconómico, sino a lo que te han enseñado en tu familia sobre el respeto por el otro.

.-Algo curioso y gratificante que te haya pasado en estos últimos años en la fuente.

.-Que Oswaldo Montañez, organizador del certamen Miss Tierra me llamara para cubrir la alfombra roja del concurso en vivo. Yo pensé que estaba de broma. Hasta que un día me llamó y me preguntó si ya tenía el vestido y todo listo. Yo crecí viendo a Joan Rivers en E Entertainment Television haciendo eso y me encantaba, pero no pensé que yo lo haría alguna vez debido a mi baja estatura, mi peso y que eso no cumple con ciertos cánones televisivos. Sin embargo, me pidieron hacerlo, fue un reto, mucho nervio, pero lo disfruté mucho y me di cuenta de que, a veces, los obstáculos nos los ponemos nosotros mismos.

.-¿Qué tal el trabajo periodístico durante la cuarentena?

.-Me da risa que la gente dice que está aburrida en su casa. ¡Yo tengo tres trabajos! Hago guardias los fines de semana. Tengo que escribir entrevistas largas, reportajes, proponer temas propios, exprimirme la cabeza pensando en buen contenido para mis audiencias. Además de eso, hay que sumarle las fallas de internet, porque ahora hay que hacer muchas cosas por Whatsapp, Zoom o por Skype y aquí la banda ancha en un desastre. Esto retrasa mucho el trabajo. Yo no he tenido tiempo de aburrirme durante el confinamiento (risas).

30729515_10155452416143663_7260576420730592565_n
Yolimer y el equipo de «Sábado en la Noche»